Por P. Modesto lule
Zavala msp
Caminando
por el centro de la ciudad me llamo la atención ver gente agolpada en un
pequeño puesto de comida viendo un televisor, después en la central de
autobuses mire otro tanto de gente que se aglomeraban a todos los televisores
del lugar que sintonizaban el mismo partido de fútbol.
Al llegar a mi destino
me di cuenta que también había más gente viendo ese partido. Para colmo cuando
llegue a un puestecito de tacos a comer
algo porque ya eran las 5 de la tarde y mi estómago no había probado bocado, me
di cuenta que también ahí miraban el dichoso partido, así que tuve que mirar de
que se trataba. Se trataba de un partido del Reino unido. Era la Copa de
Campeones de la UEFA. El equipo ganador fue el Manchester United. Observé como
el jugador contrario fallaba el último penal encaminándose así a la derrota de
su equipo. Los televidentes al ver el resultado se esfumaron entre las demás
personas y sólo nos quedamos en ese puesto de tacos quien hacia la comida y los
que teníamos hambre.
El
futbol es un deporte que apasiona a grandes y a chicos, tanto a hombres como a
mujeres. Son capaces en ciertos momentos de agarrarse a golpes por defender la
camiseta de su equipo, los colores, a sus jugadores, las banderas y a sus
logotipos. Defender la camiseta, es la expresión para decir que hay que
defender todo lo de su equipo; es darlo todo por el todo, es luchar contra el
contrario dentro y fuera de la cancha. Es ir contra corriente, con tal de ganar
y salir vencedores. Siempre al final lleva un aire de humillación hacia el
otro, una forma de burlarse para demostrar que se es mejor. Los aficionados son
capaces de vestir todo tipo de prendas que lleven los signos de su equipo. Esas
señales son más gloriosas que cualquier otra marca y no importa que los
ridiculicen por llevarlas presentes. Es un honor llevarlos siempre presentes.
HABLANDO
DE OTRO SIGNO MUY DIFERENTE.
En
los inicios de la era cristiana para darse a conocer entre cristianos se
utilizaba el signo del pez. Me imagino una escena entre ellos y esta puede ser:
Llega una persona donde se encuentra otra. Le pregunta hacia donde queda el
poblado más cercano. El otro se le quede mirando y le dice: ̶ Bueno primero tienen que ir por aquel camino
y tomar la vereda que lleva hacia la montaña y pasando la montaña se encuentra
ese poblado. El otro un tanto confundido toma una pequeña vara y comienza a
dibujar en el suelo el camino que le ha señalado y en cierto momento dibuja un
pez. Cuando termina de dibujar las brechas el otro le pide la vara para
indicarle otra ruta y le dice: ̶ También puedes ir por este otro lado, mira. Y
le dibuja otro pez; entonces los dos se abrazan y le invita a pasar a su casa.
Esto
es algo que pudo haber sucedió, pero en aquellos tiempos el signo del pez era significativo
e importante para los primeros cristianos. Te platico sólo un poco de historia
espero no aburrirte con ella pues lo hago solo con la intención de darte a conocer
porque se utilizaba ese signo del pez.
En
el primer siglo de nuestra era, los cristianos eran perseguidos a muerte por
orden del emperador romano llamado Nerón. Este había mandado quemar Roma
culpando a los cristianos. Cuando los capturaban los llevaban al circo romano
donde una multitud de personas espera ver con ansias esas escenas donde los
felinos los despedazarían: Leones, tigres, hienas y jaguares. Estos los
destrozaban con sus garras a todo el que lanzaban al centro coliseo. Y la gente
llena de euforia disfrutaba la masacre. Otros menos afortunados eran amarrados
a postes en plena plaza y a su vez los cubrían de cera. En la noche les
prendían fuego y les llamaban las antorchas humanas, esto para deleite del
emperador y de los ahí reunidos que siempre se reunían para mirar cómo se
fundía los cuerpos humanos. Por todo esto se tuvo mucha prudencia y cautela
para dar a conocer los que eran cristianos. Por eso comenzó a utilizarse la
imagen del pez para identificarse entre ellos. El Pez en griego se dice IXTHUS.
Con las letras de esta palabra los cristianos de los primeros siglos formaron
un acróstico, que rezaba: Iēsous Xhristos Theou Hyios Soter (Jesucristo, de
Dios el Hijo, Salvador).
I
(esous = Jesús)
X
(ristos = Cristo)
TH
(eou = de Dios)
U
(ios = Hijo)
S
(oter = Salvador)
En
aquellos tiempos también los cristianos llevaban la camiseta bien puesta y
daban todo por el todo. No les importaba morir con tal de defender a su equipo.
Lo malo es que ahora el cristianismo está pasando a ser más una moda que un
ideal y muchas veces da pena dar a conocer a cual equipo pertenecemos. El
uniforme que se utiliza es testimonio y buenas obras.
Que
no nos de pena dar a conocer cuál es nuestro equipo favorito y poder así
mostrar a los demás en signos muy grandes nuestra marca favorita. Somos de Dios
y nuestro ideal es ganar en partido contra las fuerzas del mal. El equipo
contrario utiliza lo sensual, lo inmoral para poder vencernos. Nuestras
tácticas son las siguientes: Bondad, caridad, servicio, amor, comprensión,
perdón, sinceridad y muchas más para ganar el partido. Que la próxima vez que
salgamos a la calle los demás se den cuanta para qué equipo realmente jugamos.
¿Te
has avergonzado de ser cristiano?
¿Te
da vergüenza rezar en público antes de tomar alimentos?
Hasta
la próxima.
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