sábado, 13 de abril de 2013

Los billetes más grandes del mundo








Cierto sacerdote platicaba con un amigo de la infancia. -Creo que exageras con tu tiempo de trabajo. No le das tiempo a Dios ni a tu familia. -Tú eres cura, y dices esas cosas porque es tu obligación. La mía es trabajar y ganar dinero. -¿Crees en Dios? -La verdad no...
Hace mucho que no me acerco a las cosas de la Iglesia y hasta llego a pensar que no existe. -Tú tienes otra cosa, no es falta de fe, es otro motivo el que tienes. Entonces el sacerdote tomó una hoja y escribió algo en ella. Después tapó lo que había escrito con un billete. En seguida pregunto: -¿Qué es lo que ves? -Pues dinero. En seguida puso otro billete de mayor denominación y le volvió a preguntar. -¿Y ahora que ves? -Pues más dinero. Contesto el otro un tanto fastidiado. El padre quitó los billetes y nuevamente pregunto. -¿Y ahora que ves? -La palabra Dios y familia. -Ya ves, dijo el sacerdote, hay algo que te impide ver a Dios y a tu familia. Ya no seas tan materialista.

Hasta la próxima.

1 comentario :

  1. Hay tantas cosas que no nos dejan tiempo para Dios y la familia... pero creo que la principal, es la atención constante de satisfacer nuestro yo...cuando centro soy yo, me cierro a ver a Dios y por ende a los demás.

    ResponderEliminar