Me
regalaron una tortuga hace más de un año. Pasadas unas semanas me regalaron
tres más para que la primera no estuviera sola. Todas estas vivían en una
pequeña pecera. El tiempo pasaba y yo les daba de comer y les cambiaba el agua,
aunque no muy seguido. Pero un día una
de las tortugas comenzó a tener su caparazón muy blando.