miércoles, 31 de julio de 2013

Los locos y la película millonarios

P. Modesto Lule Zavala msp





Cuando vamos a un puesto de revistas encontramos de todo tipo de información. Yo recuerdo hace muchos años cuando vivía mi abuelo, él tenía unas revistas de política y sociales que a veces me ponía a leer. Le gustaba escucharme y a mí me gustaba leérselas.
Un tío compraba revistas que no se si existan en la actualidad, se llamaban alarma, en esas revistas podíamos ver asesinatos, violaciones, descuartizados. Yo creía que era exagerada la información, pero ayer analizábamos que la mayoría de noticieros pasan ese tipo de noticias todo el tiempo. No digo que no han de sacar ese tipo de información, pero otra cosa es que ya se presente todo el espacio noticiero de puras noticias violentas. Nos estamos inundando de violencia encarnizada por todos lados. Lo malo es que cuando se presenta una vida virtuosa se burlan de ella. Ahora recuerdo una película que se llama millonarios del director Danny Boyle, en la cual presenta a unos niños que se encuentran unas maletas llenas de dólares y los reparten a los pobres. El actor principal es un niño que sueña con ser santo y colecciona estampas de santos. Cuando le preguntan en la escuela sobre lo que quiere ser cuando sea grande el sin titubear responde que santo. Todos se burlan de él, y no sabe porque, pero aun así no quita ni un dedo del renglón por querer ser santo. Tiene un talento especial que para muchos es un síntoma de estar loco, y es que platica con los santos y con su mamá que ya murió. Su hermano no le cree pero al final ve también a su mamá que está con su hermano. Se da cuenta que sólo los puros de corazón pueden ver lo que el común de los seres humanos por ser insensibles no ven. Todo el dinero que tenían lo pierden y agarran a los asaltantes de aquel dinero que se habían encontrado. La pureza de corazón se hace día a día y se hace a base de alimentar el corazón con cosas buenas, y creo que si nosotros vemos, leemos o escuchamos noticias e información violenta en cada momento, nuestro corazón, nuestra alma, se endurecerá a tal punto que nos parecerá de locos saber que alguien quiera ser santo. En la vida de fray Junipero Serra se narraba que él, desde muy temprana edad y cuando entro con los franciscanos leía vidas de santos, así forjo su vida y sus ideales conforme a lo que había aprendido de ellos. El mismo san Ignacio de Loyola también leyó vida de santos y por eso se forjaron una meta que alcanzaron, una vida de santidad y de servicio. Por lo mismo, que no nos de miedo ser santos muy a pesar de que nos llamen locos. Pero para eso hay que alimentar el corazón con cosas santas, buenas y positivas. Seamos locos de Cristo.

¿Has leído últimamente vidas de santos?
¿Cuál fue la última que leíste?


Hasta la próxima.



No hay comentarios :

Publicar un comentario